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Acabo de salir y sin que me corten el pelo. Llegue a las 19:10 y solo había un señor al que le estaban pasando la máquina y una señora que le estaban peinando, 4 peluqueras, en el mostrador le digo que es para cortarme y me dice que si que pase a la sala de espera, me siento y veo que acaban al señor y no viene más nadie, 2 de las peluqueras se ponen a limpiar y las otras dos se ponen con la señora, después una creo que habrá terminado su turno, le pregunto a la chica, después de más de media hora, y viendo que no hay nadie más, que si queda mucho y me dice " un poco".. a las y 55 minutos le digo a la señora que me voy que no voy a esperar. Vengo una vez al mes a cortarme siempre aquí, pero no volveré más.
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Una peluquería estupenda. El personal muy agradable, atento, siempre dispuesto a ayudar.
Llevo años yendo y he decir que no tengo ninguna queja.
Siempre salgo satisfecha con el trabajo que realizan ya sea en peluquería o arreglo de uñas.
Enhorabuena por el gran equipo que formáis y muchas gracias por vuestra atención y cariño.😊
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Sin duda la mejor Peluqueria de Tenerife! Desde que les encontré (hace ya años), ha sido imposible dejarles! Incluso viviendo en otras islas, vengo siempre a Fernando Nuñez cuando me toca retocar el color o el corte. Aroa y su equipo son súper profesionales y encantadores !!! Os animo a probar con ellos, saldréis altamente satisfechos !
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La atención fue buena pero el resultado del servicio no. Fui hace una semana a cortarme las puntas y ponerme un tinte castaño.
En cuanto al corte, a pesar de haberle dicho al peluquero que me cortara todo lo necesario para sanear, no ha sido así y me han seguido quedando muchas puntas abiertas.
En cuanto al tinte, al primer lavado en casa las canas perdieron el tinte y se quedaron de un tono amarillento.
No he quedado contenta con la calidad del servicio.
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No es la 1a vez que voy a esta peluquería, pero sí la última:
-La peluquera me puso el tinte al revés, de puntas a raíces. Me tuve q levantar a preguntar si eso era normal.
-En el lavado, bastante rudo, el peluquero me insistía en ponerme tratamiento y hasta 3 veces le tuve q decir q solo quería desenredante, pero fue incapaz de explicarme que se pone en la silla en vez de en el lavabo, generando una incomodidad más.
-Después de eso ya me quise ir, ya q ya no me iba ni a desenredar, ni a secar, ni a peinar y fui a pagar a caja.
-Entonces la dueña si me pidió explicaciones, no sin recordarme q el entendimiento viene por las dos partes.
Una experiencia para nada recomendable.
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